El concreto lanzado constituye una poderosa herramienta de la ingeniería usada en diferentes proyectos, como solución a problemas de estabilidad de taludes y soporte de estructuras.

Entre sus aplicaciones se cuentan el control de caídas en macizos rocosos; estabilización, revestimiento y sello de filtraciones en túneles y minas, control de erosión en taludes y pantallas o membranas de concreto armado.

El concreto lanzado (shotcrete), consiste en una mezcla con tamaño de agregado entre 8mm y 13mm, colocado con bomba a presión (Bomba Putzmeister), transportado por tubería y/o manguera, proyectado con aire a una presión de 100psi suministrado por un compresor con capacidad de 375cfm, adicionando aditivo mediante una bomba peristáltica en la boquilla de salida según las condiciones de aplicación en sitio.